Descubre Catania     
simbolo del renacer     
       
 

     

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por naturaleza, nunca fue una ciudad hegemónica, más bien fue un operativo centro de actividad económica y de intercambio comercial, un lugar de encuentro de pueblos y culturas.
Tampoco fue, ni siquiera supinamente, condescendiente con los dominadores:
a aquellos que supieron respetarle su identidad les manifestó apreciación y fidelidad (es el caso de los reyes aragoneses); contra los malos gobernantes supo reaccionar e insurgir.
 

 

Catania, en el curso de sus 2700 años de historia ( su fundación se remonta al 730 a.C.) ha vivido épocas de esplendor.
En la edad romana debía ser una ciudad floreciente si pudo construir un anfiteatro que por sus dimensiones era el segundo después del Coliseo.
Durante la dominación normanda, suaba  y aragonesa fue residencia real y por casi un siglo la capital de un Reino.
En aquel momento histórico la ciudad era considerada un importante punto estratégico y Federico II, que cultivaba
el sueño de portar el centro del Imperio al corazón del Mediterráneo, es quien hace construir el Castillo Ursino.
 



Alfonso de Aragón, en cambio, escoge Catania para fundar la primera Universidad de Estudios de Sicilia ( entre las primeras de Italia) en el 1434, la cual será un punto de referencia de la cultura de aquel tiempo.


 

 

 

 


Ha sido una ciudad griega, romana, bizantina, árabe, normanda, borbónica, suaba, angevina,  aragonesa, española: por lo tanto, inevitablemente, una ciudad abierta y tolerante.

 

 

 

Pero sobretodo Catania puede ser considerada un símbolo del renacer: tantas veces destruida por las fuerzas de la naturaleza - su Volcán, los terremotos- y por los conquistadores que en más de una ocasión la saquearon y arrasaron, todas las veces resurgiendo de los escombros con perseverancia y coraje.

 

 

 

 

 

Hoy el visitante verá principalmente una ciudad barroca, rediseñada por ilustres arquitectos después del terremoto del 1693, en un fervor de reconstrucción que la hará renacer en pocos años.
 

También hoy está en curso un nuevo renacer, después de años de decadencia moral en la que con demasiada frecuencia ha encabezado la crónica.
 

De este renacer es un placer ser testigo.
 

 

 

(traduzione gentilmente realizzata  dalla dott.ssa Carolina Parker)

(la fotocomposición ha sido donada por el artista Alfio Messina)